Amigo

Siempre hiciste lo que quise

Nunca entendiste lo que dije.

Tus ojos atentos preguntaban si yo algo necesitaba.

Tu voz no se cansaba de buscar mi atención

Compañero de largas horas de lectura y sillón.

Te conformabas con más de lo que merecías

Mal educado de nariz fría.

Extraño tu sonrisa sin descanso

Amigo de la calle, incansable y manso.

Mi vida en soledad tu impertinencia animó

Espero que me esperes, ladrando a quien te llevó.

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