La edad de los nombres
Para despejar su mente del laberinto de las discusiones, salió a la puerta a fumar un cigarrillo. Escuchó un disparo […]
Para despejar su mente del laberinto de las discusiones, salió a la puerta a fumar un cigarrillo. Escuchó un disparo […]
Un día de tormenta llegó tarde y lleno de inverosímiles excusas. Que la lluvia tecleaba fuerte en su techo de
El auto se desliza despacio por la oscuridad reluciente del pavimento, lento, como si hiciera un inventario, hasta que frena
El silencio excesivo hace más fuerte este deseo de abolir todo deseo. Acostado boca arriba en mi cama y en
Lo que pesa mi angustia. Lo que queman estas lágrimas. Lo que tizna la tristeza. Letanía, soliloquio del alma. Arrancarte
—¿Nunca sentiste unas ganas irrefrenables de hacer una locura? —me preguntó Luciano, mientras yo miraba para abajo, los techos de
Siento que puedo dormir todo el día o que levantarme es un desafío que me queda grande. Estoy en esos
Eso decía su madre que decía su madre: “Si la ficha es cara y lo que está en juego no