El colectivo

El golpe en el codo le provocó una mezcla de calambre con un algo eléctrico muy doloroso, y le interrumpió […]

El bibliotecario

Cuando la profesora de literatura ya no encontraba amenazas ni palabras que me hicieran callar, se paró, me miró con

Disparadores

-¿Qué decir del viento? -pregunta Lucio. -Bueno… que junto al poco gas de mi encendedor hace más pesado el simple

Pánico

Otra vez, la muerte a mis pies Otra vez, ensayo lo peor  Otra vez, ansiedad y temblor Otra vez, lo

Dibujos en el techo

Sentía un placer desmedido con sólo quedarse bajo el agua ca- liente y tardar más que el tiempo que siempre

No siempre

No siempre que hay que dormir, duermo. No siempre que debo guardar silencio, me callo. No siempre que debo mantenerme

Descripciones

Entre el alcohol y el apuro, tropezaba con las palabras al hablar. Ya su hibrido acento cortazariano se perdía en

El desarmadero

Fierros retorcidos y oxidados, cadáveres de autos que alguna vez alguien tal vez cuidó; la desolación de este cementerio automotor

De punto

Lo vi llegar, sintiendo lo que hice sentir. Pagando una deuda que intenté olvidar. Son palabras como balas. Son clavos

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