Desarraigo

Estoy en una ciudad que no siento mía,

El tiempo pasa lento, ajeno a mis noches, a mis días.

Saber lejano el momento de volver, es sal en mi herida,

Por más que busque me encuentro perdida, 

Solo el recuerdo de mi lugar pone dirección a mi deriva.

Cierro los ojos y veo unas calles, una esquina,

una plaza, un enorme puente, 

la escenografía de mi vida. 

Ahora vivo las palabras de la poeta,

ahora sé lo que cuesta

ver a mi país pidiendo auxilio,

Y yo sin nada que hacer,

Solo secándome sin mis raíces,

es este doloroso y largo exilio. 

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