Leo mientras el agua se calienta para el mate, en la espera de cualquier consultorio, cuando tengo tiempo, cuando se me hizo tarde por tener tiempo, mucho antes de dormir, cuando me recomiendan, cuando no sé que leer, cuando encuentro a dos lo que pagaría mil, si tengo un buen sillón, si no lo tengo, cuando quiero saber como termina, cuando no lo quiero terminar, por la belleza de la prosa, por la excusa del argumento, cuando tarda el semáforo, cuando tengo ganas, porque pocas cosas me dan ganas, cuando quiero vivir otras vidas viviendo la mía, porque es una de las mejores partes de mi vida, porque no imagino la vida sin ella. Cuando me corre lo urgente, cuando me nublan las dudas, cuando se me lagunan los ojos, cuando siento que la vida se me escapa, porque tengo un momento, porque suelen valer menos los demás momentos. Cuando ya está el agua y estoy tomando mates, en mis benditos y buscados intersticios.