Hay momentos en que no creo en nada,
y el mundo se apaga.
Que lo que pienso
es terrible, verdadero.
Donde solo tengo fuerzas
para no seguir. Y resistir
es un derroche.
Donde encuentro
solo basura en los bolsillos
de mis noches.
Y las palabras que muerden mis días.
Y los pensamientos que mastican mis ánimos.
Y todo posible optimismo tragado por nuestra condición.
Estribillo roto de sombría canción.