Voy a cerrar los ojos para imaginar (se puede con los ojos abiertos, pero no es tan eficaz y tampoco tan estético). Imagino que empiezo una vida nueva en el campo, visualizo lo que estoy haciendo y me aburro. Cambio: mejor un departamento chico lleno de libros y discos, no tan alejado del centro. No, mejor no. Soy un boxeador retirado, doy charlas sobre mi experiencia, vivo con mi familia y no importa dónde. Me aburre eso también. Mejor cedo a un inesperado sueño y dejo todo a cargo de Morfeo. Espero mañana tener más lucidez, estar a la altura y no dejar algo más en manos de mis sueños.