Olvidar viejos recuerdos,
recordar nuevos olvidos.
Una vida real, una memoria ficcional.
Responden y engañan, nos cuentan y se silencian.
Recuerdos vacíos, llenando el olvido.
Un presente que se encalla, una memoria lastimada.
Es en donde habita el sinsentido, y todo lo que perdimos.
Pegado a la tristeza siempre que nos visita,
y nos dibuja una inconciente melancólica sonrisa.