Guardapolvo casi ausente
manchado de escuela.
Vieja alegría presente.
Las puertas abiertas, una tregua,
corro bajo mi cielo
pintado con acuarela.
Hoy recuerdo con una sonrisa
aquel noble castigo con olor a tiza.
Hoy noto cómo el tiempo tiene prisa,
y aquel borrador borró algo más que tareas y risas.
Borró lo que por fin llegué a copiar.
Lo que nunca voy a olvidar.