Se asomó al balcón
buscando la solución.
El alcohol secuestró su cobardía.
Seguir era culpa suya,
ya nada esperaba de su vida.
Se calla hasta por los codos.
Y hace silencio
por lo que no pudo decir.
Llora sin sonido
una tristeza
que grita en sus entrañas.
Contener es reventar
y seguir andando.